En estos días de
convulsa realidad educativa en la que se prevé la aprobación de una nueva ley
de enseñanza para nuestro país queremos desde este blog, más allá de las
especificidades que propone la reforma, ir a la esencia, al verdadero objetivo
del proceso educativo ya que de sus
virtudes, seguro que podemos sacar provecho para nuestro deporte.
Sin ánimo de ser
densos en la explicación podemos decir que desde 1990 con el nacimiento de la
LOGSE España sufre una verdadera reforma educativa que podemos determinar en el
hecho de que frente a la vieja educación en la que lo importante era saber una serie de cosas (“la letra con
sangre entra”) surge una nueva estructura en la que lo importante es el desarrollo del niño y lo que aprende se
pone al servicio de él.
O dicho de otra manera, ya no es tan importante que el niño se aprenda la tabla del 8 sino que tenga un desarrollo cognitivo que le permita, entre otras cosas, saber y utilizar la tabla del 8. Parece un matiz pero es muy importante y condiciona no sólo el modo en el que se estructura el currículo (lo que debemos enseñar y evaluar a nuestros chicos) sino el modo de llevarlo a cabo.
O dicho de otra manera, ya no es tan importante que el niño se aprenda la tabla del 8 sino que tenga un desarrollo cognitivo que le permita, entre otras cosas, saber y utilizar la tabla del 8. Parece un matiz pero es muy importante y condiciona no sólo el modo en el que se estructura el currículo (lo que debemos enseñar y evaluar a nuestros chicos) sino el modo de llevarlo a cabo.
Tras unos años de ley
se produce, en 2006, una nueva pero importante reforma en la que se nos dice que
el objetivo final de la enseñanza, y por tanto todo el proceso debe estar
supeditado a ello, es que el niño alcance las competencias básicas.
¿Hemos vuelto a
cambiar?, ¿lo de atrás ya no vale? Nada más lejos.
La nueva reforma lo
que nos dice es que lo anterior es perfecto pero debemos intentar que todo lo
que hagamos en clase además de buscar el desarrollo del alumno busque el desarrollo del ciudadano. Es decir, que
todo lo que hagamos en clase busque una utilidad
clara para su vida.
Seguimos desarrollando
las capacidades pero las transformamos en competencias cuando se ponen al servicio de una estrategia pensada para
resolver una situación para la vida.
¿De qué sirve la tabla del 8 si estando en un supermercado con un presupuesto limitado no sé predecir lo que me voy a gastar y calcular lo que puedo comprar dentro de mis necesidades?
¿De qué sirve la tabla del 8 si estando en un supermercado con un presupuesto limitado no sé predecir lo que me voy a gastar y calcular lo que puedo comprar dentro de mis necesidades?
Esto lejos de ser un
matiz cambiará el modo de planificar las tareas que, dependiendo de la etapa,
seguían estando demasiado pendientes en lo que tiene que saber (contenido) y no
en lo que debería saber, saber hacer, saber ser o cómo saber estar en la vida
(competencias).
Tras este, se me
permite la licencia, breve y exprés acercamiento a las reformas educativas
actuales (conviene cerrar diciendo que la nueva que quiere aprobarse mantiene
100% el enfoque en competencias planteado pero introduce matices de cómo
desarrollar ciertos aspectos co laterales)
quizás sería interesante establecer un paralelismo entre el desarrollo
educativo y el deportivo.
No sólo la preparación física sino otros aspectos de nuestro deporte (como el táctico o el
estratégico) han crecido – como el niño pre
LOGSE – demasiado pendiente de lo que debemos saber y lejos del contacto
real del juego. Los trabajos físicos se desarrollaban de forma aislada incluso
lejos del terreno de juego y con poco o nada toque de balón.No sólo la preparación física sino otros aspectos de nuestro deporte (como el táctico o el
Con el paso de los
años, como en la educación, se ha empezado a centrar la importancia en el
futbolista, en el niño en formación pero dentro de una globalidad. Así
empezamos a darnos cuenta que lo importante es el chico y que los trabajos
físicos que hacemos deberían tener un doble enfoque:
- O los realizamos buscando un desarrollo del niño dentro del juego, con lo que no debemos despojarles de las formas futbolísticas para que en todo momento el niño no pierda la utilidad y relación con la realidad de lo que le estamos planteando (juegos globales).
- O lo que buscamos es un desarrollo físico del propio niño, ya que el fútbol – no olvidemos – es un reducto al que los padres y madres no sólo van a llevar futbolistas profesionales en potencia cual fábrica sino que buscan en nuestro deporte un medio de desarrollo físico durante su crecimiento conscientes de la dificultad de lo primero. Por ello hay momentos para que el entrenador eduque y forme a ese deportista en ciernes desde la globalidad lejos de buscar el 1 en la quiniela personal el domingo. Desarrollando simétricamente el cuerpo, favoreciendo un desarrollo a través de la fuerza del sistema muscular, potenciando los elementos coordinativos aprovechando las fases sensibles, etc. Porque además, este trabajo, servirá para que poco a poco el niño sea más capaz en el primero. Es decir, sólo a través de un gran desarrollo de deportistas conseguiremos grandes futbolistas.
IMÁGENES: olebebe.com - edcolegionorte.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario