martes, 28 de mayo de 2013

[Experiencias] Un final de liga apasionante



Las siguientes líneas muestran la visión personal ante un final de liga donde tuvimos un máster en cómo flexibilizar y modificar el entrenamiento desde el trabajo coordinado del cuerpo técnico. Son sólo palabras que reflejan una situación, una actuación... puro entrenamiento.

Carlos S. Calleja (fin de temporada con el Candás CF) 

Cuando faltaban 8 jornadas para acabar la liga a los técnicos se nos notaba la preocupación. No éramos capaces de encontrar soluciones a un equipo que se dejaba la piel en cada entrenamiento. Estábamos atenazados y es que un equipo que venía de jugar liguilla, ganar la copa y estar en los puestos de privilegio en los últimos años se veía abocado a la regional preferente.
No era una cuestión tanto de plantilla - es cierto que no era la misma de entonces - ni de juego, era cuestión de nombre. Candás (villa y club) no deberían estar ahí.

Decidimos reorientar el trabajo, marcar una nueva estructura de semana de entrenamiento, dar un giro a lo que habíamos planificado desde entonces, sacar un plan B que aprovechase lo acumulado pero con una nueva idea.

Nos manejábamos en la hipótesis de la presión, de que el futbolista sentía necesidad, ansiedad, le costaba jugar ante su público y se le caían los esquemas si el resultado se ponía en su contra.

Decidimos cambiar la preparación, estableciendo ciclos absolutamente nuevos en los que primaban en primer lugar la alta dosis competitiva, queríamos que el futbolista fuese a entrenar (para luego jugar) con predisposición positiva, que volviese a amar este deporte que tanto nos hacía sufrir

¿Cómo modificamos los trabajos? Limitamos las pautas y condicionantes al mínimo, potenciamos los juegos globales, marcamos retos y objetivos claros en los ejercicios, evitamos toda tarea que supusiese una desconexión con el domingo…
En esta línea modificamos hasta los calentamientos previos al partido, para que les diesen ese “aroma” positivo propio de los entrenos

Fuimos capaces de potenciar, elevada a la máxima esencia, los juegos creados específicamente pensando en la competición con los aspectos tácticos del rival. Le quitamos todo corsé y límites. Competir, disfrutar y competir nuevamente.

Los trabajos marcaban objetivos parciales de lo que buscábamos el domingo, bien en acciones de juego o bien por propuestas tácticas del rival y… nos fuimos soltando

Que en los últimos 7 partidos hayamos ganado 5 y empatado uno quizás no sea más que un resultado propio del juego, incluso del azar. Quizás sintomático o no. Lo cierto es que el equipo recuperó la alegría y los técnicos la tranquilidad.

Todo ello fue posible con la paciencia de la directiva y la inquietud del equipo de trabajo que buscó soluciones de vida antes del ahogamiento involuntario, cual náufrago, desde un planteamiento absolutamente global que potencia el trabajo de equipo (tanto de técnicos como de plantilla).
Aunque nada sería posible sin la profesionalidad y esfuerzo de cada uno de los futbolistas. Un ejemplo.
El deporte hizo el resto…

Todo ello se basa en la idea de que la (usemos el término tradicional) acumulación de trabajos previa y la preparación física anterior a esas jornadas (trabajos de fuerza, resistencia específica, musculación…) sirvió de base para los frutos del último tramo aunque me resta la idea de cómo modificar cada fase para potenciar los trabajos finales que me han dejado un sabor de boca maravilloso.
Mi acercamiento a los trabajos globales, periodización táctica u otras vertientes de la preparación física táctica es cada vez más potente y seguro que logra ser un poco mejor de cara a la temporada que viene.
Empieza ahora el estudio para evaluar lo pasado de cara a mejorar el futuro.
Un reto apasionante.

                                                                                              Una alineación del Candás CF 2012-13 (foto futbolme.com)

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