[Cuerpo humano y Rendimiento] Conoce tu cuerpo para mejorarlo (3): Cuádriceps

Todos conocemos a este voluminoso músculo situado en la cara anterior del muslo y con una potente acción que  participa de casi todos los movimientos del tren inferior vital para nuestro deporte, pero analicémoslo de un modo sencillo.

Cuestiones de anatomía básica

Efectivamente tiene un importante tamaño y ello debe ser directamente proporcional a sus cuidados tanto a nivel de mejora (potenciación) como recuperación (flexibilidad).

Su nombre deriva de que en él se incluyen cuatro (cuádri-) cabezas musculares (ceps), éstas son:

·       Recto anterior (o femoral): ocupa la porción central, es principalmente extensor de nuestra rodilla y flexor de cadera.

·       Vasto externo: Situada en la parte externa.

·       Vasto interno: Situada en la parte interna del muslo.

·       Crural: Situada en la parte central del muslo en la porción más profunda

Importante es conocer que estas cuatro porciones se unen en su inserción a un tendón común (tendón rotuliano) que va a insertarse a la tibia y que por la potencia que debe soportar es especialmente delicado.

Pueden surgir problemas como las tendinitis (ojo fútbol con los cambios de superficie) o la enfermedad de Osgood-Schlatter en adolescentes. La aplicación de las cargas en jóvenes se antoja vital para evitar estas situaciones.

Mucho cuidado a las cargas de saltos, explosividad con sobrecarga, etc. en según que edades.

Función y fútbol

El cuádriceps tiene la función principal de extender la rodilla pero además colabora en la

flexión de cadera con el psoas ilíaco (ya visto en este blog).

Por ello es protagonista en múltiples acciones, pero un aspecto que debemos resaltar en el entrenamiento de fútbol es que además de las conocidas contracciones concéntricas tan frecuentes en nuestro deporte (salto, tiro a gol, etc.) donde el cuádriceps participa tan activamente no debemos olvidar las acciones excéntricas en las que es igualmente necesario. Una de las acciones más características de nuestro juego “bebe” directamente de esta acción: las rectificaciones en los cambios de sentido y dirección.

Por ello en el entrenamiento no debemos de dejar de trabajar este tipo de contracción tanto con materiales (cinturón ruso, superficies deslizantes), pliometría (caídas), cuestas (descensos), fuerza parejas (arrastres), etc.