artículo de opinión del autor del blog
Carlos S. Calleja, @cscalleja
Recientemente me comentaba un futbolista que eso de la
preparación física no era algo que veía muy claro, su valor, sus funciones... ya
que tuvo un entrenador que sin preparador físico los tenía "como motos". Bueno vayamos por
partes:
Lo primero es que la preparación física no es lo que hace el preparador físico
sino que es todo aquello dirigido a mejorar el estado físico adaptando al
organismo para enfrentarse a los esfuerzos demandados en el fútbol. Eso, puede
hacerlo solamente un técnico, como ocurre en algunos clubes que por falta de
recursos el cuerpo técnico es unipersonal.
Pero seamos serios, la preparación física es todo, no puede salir
un técnico diciendo que no cree en la preparación física y él hace sólo
partidos. ¿Acaso eso no es una forma de preparación Física?
En fútbol (y resto de deportes) incluimos en el concepto preparación física a
todas las sesiones, tareas, ejercicios etc. encaminados a un óptimo desarrollo
de mis capacidades condicionales (fuerza, resistencia, velocidad y flexibilidad
con sus subtipos) de cara a buscar la adaptación
(palabra clave) y mejora de cada jugador para enfrentarme a un esfuerzo
específico demandado (en el fútbol 90', trabajo intermitente, desarrollo de
fuerzas en golpeos, saltos, etc.)
Por tanto si un técnico decide entrenar 4 días a la semana y en los 4 hacer 20'
de calentamiento y 75' de partido ¡ya está haciendo preparación física! ¡ya está
provocando esa adaptación del jugador para enfrentarse a un partido!
La primera decisión en cuanto a la preparación física se adopta cuando marcamos
el volumen global, es decir, cuántos
días de la semana trabajo y qué tiempo durará cada entrenamiento.
¿Quienes ponen en duda el valor de la PF, entrenarían todo el año 2 días 60 minutos? Y esto no es porque su
mensaje no pueda calar (ya que luego no están 60' dando mensaje sino que les
"dejan jugar"). No, es que sabemos que un equipo que siempre entrena
60' va a tener serias dificultades para competir 90' aunque esos minutos estén
planificados por el mejor profesional.
Todo es preparación física.
el autor del blog en un entrenamiento, foto: elcomercio.es |
Ahora bien, en mi opinión ¿qué desventajas tendría si
mi equipo hiciese siempre partido o exclusivamente trabajos globales basados en
reproducciones sistemáticas de lances de juego en un 11x11? (sé que estoy en un
extremo de la propuesta global) la respuesta se centraría en el control de las
cargas.
Sabemos que durante un partido las intervenciones de
un jugador a todos los niveles varían: participación, metros recorridos, número
de saltos, etc. y esa variación depende del rival, del juego, de las variables
tácticas… Es decir, un mismo jugador no interviene con los mismos metros, los
mismos golpeos, las mismas decisiones, etc. en dos partidos diferentes. Nada más lejos. Pero el problema es que no sabemos, antes del partido o tarea, cómo será esa intervención.
Por ello, en mi modesta opinión, recurrir exclusivamente
a partido es dejar al azar ciertas demandas del trabajo de un jugador.
El control de las cargas permite una valoración del
grado de adaptación del futbolista más objetivo y, por tanto, de su capacidad
para enfrentarse a un partido exprimiendo al máximo sus capacidades.
¿Esto significa que no creamos que los juegos globales
deben ser importantes en el entrenamiento? Por supuesto que no, los uso en cada semana de entrenamiento y con gran protagonismo, pero dentro de
esas fases específicas y con un control exhaustivo de las cargas más allá del
“jueguen señores”, o dicho de otra manera dentro de la preparación global
(física + técnica + táctica + estratégica)
No entraremos en otros beneficios que nos da un
trabajo de la PF y que, sin ella, se estancarían:
- Mejora de las capacidades físicas básicas: ser más rápido, más fuerte, más veloz, más flexible
- Desarrollo orgánico funcional y armónico tanto en las edades de fútbol base como en los trabajos sénior: hipertrofia muscular, control de peso…
- Acción sobre la prevención de lesiones
- Elemento recuperador del esfuerzo
- Apoyo en los controles nutricionales y orientaciones sobre cuidados físicos
La competición deportiva requiere de un esfuerzo,
nadie lo duda, y nuestro organismo debe estar preparado para este esfuerzo.
Preparamos al organismo a través del entrenamiento,
adaptándolo sucesivamente a soportar y ser mejor en los esfuerzos, decisiones y
acciones que se dan en un partido.
El fútbol tiene unos requerimientos físicos claros,
así como otros a nivel técnico, táctico y estratégico.
Por ello y en suma, lejos de poner en duda el papel de
algo esencial, lo que debemos es aprovechar los avances y mejora en los
conocimientos existentes, la cantidad y calidad de nuestros profesionales de la
preparación física y ponerlo al servicio de la educación y el rendimiento de
clubes y escuelas de fútbol.
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